Los geeks no son de derechas

Miguel Artime se pregunta en su blog si Los geeks son de izquierdas o de derechas. Para atisbar las inclinaciones políticas de la población de geeks que visita su página ha lanzado una interesante encuesta. Aunque la pregunta es demasiado simplista y parte del supuesto de que los que visitan su página son geeks, vamos a pensar que, de momento es más bien así, teniendo en cuenta que Internet sigue siendo una rareza en el planeta a pesar de la percepción de la ubicuidad de la red que podamos tener los urbanitas de burbujas tecnificadas de las sociedades posindustriales. A mi parecer las opciones de la encuesta están bastante ajustadas, ya que el bloguero no simplifica la cuestión en dos etiquetas, por lo demás muy matizables y que sólo abarcan una fracción de la diversidad de tendencias políticas que hay entre los ciudadanos.

En la encuesta hay varias opciones, uno puede decidir que es un geek de "izquierdas (progresista)", "de centro", "de derechas (conservador)", "otros (partido pirata, ecologista, liberal, etc.)" o "apolítico". Los resultados de la encuesta, la última vez que la vi, reflejaban que los "presuntos geeks" se inclinan mayoritariamente hacia la izquierda con 555 votantes de "izquierdas (progresistas)" frente a 123 de "derechas (conservadores)" y 112 del partido pirata, ecologista, liberal, etc. Voy a intentar explicar mis razones de por qué sospecho que la proporción en los resultados no va a variar mucho más.

Modelos clásicos de geeks en la cinematografía del siglo XX

Primero hay que reflexionar sobre lo que es actualmente "ser de izquierdas" o "de derechas". Probablemente para un marxista de los años veinte del siglo veinte la política de las izquierdas actuales no dejaría de ser puro liberalismo burgués capitalista, y además decadente (¡¿homosexuales adoptando niños?!), mientras que para los integrantes de un partido tradicionalista de derechas de esa época ver a las mujeres que se definen hoy en día como "de derechas" votando, trabajando, divorciándose, utilizando cualquier medio anticonceptivo, siendo madres solteras o abortando a diestro y siniestro, sería algo así como encontrarse ante el apocalípsis. Nada que ver con los principios político-religiosos que defendían.

Me voy a quedar con lo que veo ahora, en el siglo XXI, en España. Aquí la izquierda es el grupo que idea reformas sociales pero sin tocar demasiado la economía de libre mercado dominante. La derecha es el grupo que, como mínimo, quiere preservar el status quo del momento, o en sus versiones más radicales conseguir el de unos cuantos momentos atrás en el pasado. Tanto para ralentizar los cambios, ir para atrás, progresar o reformar cosas, ambos grupos son básicamente socialdemocratas y utilizan al Estado para tratar de modificar la sociedad.

De ahí se salen los minarquistas o los anarcocapitalistas que son bastante populares en Internet. Coinciden con la idea del laissez faire de la mayoría de las derechas pero a la vez pueden tener principios como el laicismo, los derechos de minorías como los homosexuales o las ballenas e incluso un anticlericalismo tan vehemente como su antiizquierdismo. Principalmente defienden la libertad, algunos con más incapie en la libertad individual y otros en la comunitaria (la de las pequeñas tribus) por eso también los hay ultrareligiosos y micrototalitarios. Son anarquistas liberales, aunque también existen libertarios en el lado de la izquierda. Realmente no forman parte ni de la izquierda, ni de la derecha de nuestro panorama político oficial. Este es un fenómeno más useño, como el de los propios geeks, y juiciosamente Miguel Artime dejó una opción para ellos en su encuesta.

Aclarado lo que entiendo por "izquierda" y "derecha" actual, creo que la derecha, la nuestra la de toda la vida, es la opción que peor encaja entre los geeks que pululan por Internet. Porque el geek internetero suele ser un crítico implacable, un escéptico que se ha curtido a base de fakes, hoax, FUD, astroturfing y marqueting viral, a la vez, ferozmente individualista y meritocrático, por lo tanto genera constantes flames contra organismos clasistas o jerárquicos gobernados por jefes divinos o humanos que han sido creados por la tradición o que tienen orígenes medalaganistas o inexplicables racionalmente. Ahí estarían instituciones como la monarquía, sectas de frikis (religiosas o comunistoides) y organizaciones como la Iglesia Católica que es la que tradicionalmente marca parte de la ideología de la derecha.

También hay que señalar el hecho de que el geek actual se suele cocinar bajo la filosofía del software libre  (o filosofías como el objetivismo popularizado por los autores de la Wikipedia) ambas corrientes bastante alejadas de concepciones conservadoras o tradicionalistas de la sociedad, y más cercanas al individualismo y al anarquismo en sus dos variantes liberal y libertaria. Aparte del individualismo, que le deja de facto fuera de la tradición de la tribu, el geek está obsesionado con “lo nuevo”, con la ciencia y la tecnología, como dice la wiki: los geeks “presentan fascinación por temas como la ciencia ficción”. Por esto también el geek es más dúctil o flexible ante los cambios sociales, sino es motor de los mismos, ya que los relatos que consume están llenos de especies nuevas y raras: máquinas inteligentes, calamares intergalácticos, ejércitos de clones, etc.

Icono sagrado de una popular religión seguida por geeks

Para resumir, el geek es un cientifista que hace del futuro su utopía, consumidor voraz del cambio y lo nuevo es el retoño más perfeccionado de la industrialización y la sociedad de consumo. Es un ser que necesita de una continua provisión de novedades. Su naturaleza cientifista y liberal es intrínsecamente opuesta a sistemas políticos absolutistas que fomenten y sostengan cosmovisiones mágicas o tradicionales. A través de la literatura y el cine de ciencia ficción del siglo XX los geeks han heredado los genes de la ilustración más fabulosa y fabuladora, son los descendientes tecnoindustriales de Jonathan Swift, de Christiaan Huygens, de Cyrano de Bergerac o del mismísimo François Marie Arouet. En otras palabras se encuentran abducidos por una cosmovisión ilustrada del futuro como época de cambio y progreso que lleva siempre en curva ascendente imparable hacia una utopía social marcada por la libertad individual, el racionalismo, la ciencia y la tecnología.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no le doy demasiada credibilidad a esa encuesta, qué quiere usted que le diga. En España seguimos instalados en una especie de posguerra vainilla, llena de víctimas del franquismo que por lo general, ni habían nacido cuando el genereal-ísimo agonizaba. Destacados personajes franquistas e hijos de jerifaltes franquistas al morir el dictador vieron las orejas al lobo y le dieron la vuelta a la chaqueta, que casualmente tenía el forro de color rojo chillón, ejemplos sobran hasta en el actual gobienno de las cívilizaciones (si, con tilde en la primera "í"). La derecha en éste país -¡Por D'os, si hasta llamar España a España es sospechoso de fascismo!- está estigmatizada por la dictadura, vivimos instalados en el "caca, culo, pis y facha" a mayor gloria de los nuevos señoritos de la cosa, que lo tienen tan fácil como decir "soy de izquierda, soy progresista" para pasar automáticamente a formar parte de los buenos, que en éste país AKA ejtado ejpañó está perfectamente claro quienes son los buenos y quienes los malos, más quenada porque los buenos han decidido que ellos son los buenos, y los demás, pues caca, culo, pis y facha. Y Franco, siempre Franco. SI no hubiera existido, habría que inventarlo, es la razón de ser rentabilísima, de las gentes del progreso y la Curtura, oiga.

Probablemente en Francia los resultados serían muy distintos, talvez allí la cosa anduviera en un honroso empate. En el país vecino no se andan con tonterías de "éste país" ni "el estado fgansé". Son les enfants de la Patrie, la France, la Grandeur y punto pelota, sin tonterías ni eufemismos, porque ellos y ellas lo valen.

En USA probablemente ganaría la opción apolítica a pocos cuerpos de la anarquista, que el geek americano es el geek de verdad, el que vive en su mundo cerouniano de ene dimensiones supeditadas a la diagonal en pulgadas del monitor de su máquina.

En China, el país´con más internautas del planeta, la opción de derechas pulverizaría a la antagónica y a casi todas las demás, lo que no es de extrañar visto como las gasta el Gobierno del Pueblo desde los lejanos tiempos de la terrorífica Revolución Cultural. Los hijos de los que hoy son geeks chinos serán los amos del mundo, porque sus padres se lo habrán ganado a base de bits y sangre, de la de verdad, caliente, rojita y pletórica de leucocitos. Aquí, en étte paí, en er ejtado pañó, esos anónimos titanes de la Libertad, no dejan de ser unos (caca-culo-pis) fachillas.

Normal que vivamos aún en la posguerra: somos más de campo que un sandwich de berenjenas de Almagro.

Puestos en lo peyorativo, con todo lo injusto que es, mirando a proto geek carpetovetónico, no acabo de ver el comunismo ni el anarquismo por ninguna parte: culto enfermizo al consumo, elitismo (el ultralinuxismo es elitista hasta decir basta), sindrome de Peter Pan -o sea, pensión completa en casa de papi y mami con derecho a banda ancha hasta los 35 o más años- inadaptación social... pues si, tengo que darle la razón en lo del que el geek hispánico no es de derechas, pero tampoco lo es de izquierdas, por más que lo diga la encuesta, ni tampoco de centro, pero no se puede decir que sea apolítico (si no, a ver de qué vivía nodo50, la blogosfera de Libertad Digital o esa cosa llamada LaHaine) y en cuanto a la opción anarquista... pues hombre, si no se entera don Bakunin, pues igual cuela metido con espátula engrasada.

La SGAE, por cierto, es la niña de los ojos de todo político de izquierdas que se precie. Esa es una contradicción para los progregeeks que hace pupita ¿Eh?

En un país (etado epañós) en el que el principal problema de salud de la famélica legión es, paradógimanete, el sobrepeso, cabe esperar que los geeks sean marxistas leninistas, peron o deja de ser una manifestación más o menos moderna del folklore cañí, como la feria taurina de San Isidro, los Sanfermines, o la gitana de plástico y el torito de peluche encima del televisor.

Quizá el problema sea de la propia encuesta, por haberse dejado llevar por las etiquetas del siglo pasado y hasta del antepasado y no haber incluido opciones más acordes con la realidad, cmo "inadaptado" "Marcado por el acné tardío" o "K S STOOO XA KGARS LA RSA XDDDDDD" o "Más tetas y menos encuestas" (no olvidemos, por cierto, que el mundo geek es esencialmente masculino).

Si en esto, al final, habrá que hacer caso de aquella inmortal frase del sátrapa del Ferrol: "Haga como yo, no se meta en política..."

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