Han pasado ocho años desde que abandoné la búsqueda de civilizaciones en otros planetas. Ocurrió en el año 2000, después de tener casi una semana funcionando el viejo programa de Seti@home, mi computadora no consiguió indicio alguno de señales que tuvieran su origen en las actividades de seres extraterrestres. De los paquetes de datos que venían de las antenas de Seti@home no llegó a salir nada sustancial, así que mi colaboración con el proyecto SETI fue frustrante y acabé por perder el programa.
BOINC es un "nuevo" programa de computación distribuida como el que manejaba SETI. A diferencia del antiguo con este se puede utilizar el ordenador para varios proyectos, incluso para varios a la vez, y la mayoría mucho menos frustrantes que buscar señales de alienígenas. En la Wikipedia vienen todos los proyectos que usan BOINC. Si no nos sentimos atraídos por la búsqueda de nuevas culturas en el espacio podemos optar por utilizar nuestra computadora para contar proteínas o acelerar el fin del mundo colaborando con el Gran Colisionador de Hadrones.
El programa no da ninguna lata, pero antes de comenzar a buscar marcianitos, por lo menos hay que echarle un ojo a las preferencias para configurar cuando queremos que arranque y cuanto nos va a tener trabajando el microprocesador. De momento lo he puesto a funcionar con un proyecto sobre proteínas que no se exactamente de que trata, y también he vuelto a recaer en la búsqueda de hombrecillos grises, porque estoy viendo que escudriñar detenidamente las emisiones de cien mil millones de estrellas nos va a llevar más de una semana.
BOINC y el proyecto SETI
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